''En la Sagrada escritura, el nombre es tan importante que casi se identifica con la persona misma. Santificar el nombre de Dios, es santificar y honrar a Altísimo mismo. Nunca es un apelativo meramente convencional: siempre dice poco sobre la persona, su origen o su representación''. Fue el segundo https://directmysocial.com/story1871270/una-revisi%C3%B3n-de-sagrado-corazon-de-jesus-oracion