''En la Nuevo testamento, el nombre es tan importante que casi se identifica con la persona misma. Santificar el nombre de Jehová, es santificar y honrar a Dios mismo. Nunca es un apelativo meramente convencional: siempre dice poco sobre la persona, su origen o su representación''. Los encontramos perfectamente https://youtu.be/83Dblxpzqrc